11 enero 2021 masmujeres

El pasado mes de octubre de 2020, la ONU publicaba un estudio en el que refleja que, a pesar de los avances en algunos ámbitos como la educación, el progreso en materia de igualdad se ha estancado por un cuarto de siglo.

Solo el 47% de las mujeres del mundo están empleadas; apenas 20 son jefas de Estado o Gobierno; solo un 50% puede decidir utilizar métodos anticonceptivos o negarse a tener relaciones íntimas.

En empleo, menos del 50% de las mujeres en edad de trabajar están en el mercado laboral, una cifra que apenas ha cambiado durante los últimos 25 años.

En 2020, solo el 47% de las mujeres en edad de trabajar participaron en el mercado laboral, en comparación con el 74% de los hombres, una brecha de género que se ha mantenido relativamente constante desde 1995. Y se espera que la pandemia acentúe esas disparidades, ya que muchas mujeres trabajan en los subsectores más afectados por COVID-19. Además, representan más del 70% de los trabajadores en el sector de la salud, por lo que se enfrentan a mayores riesgos de infección que los hombres en el lugar de trabajo.

El estudio advierte, también, que el trabajo doméstico y de cuidados no remunerados todavía recae de manera desproporcionada en las mujeres, lo que limita su potencial económico. La pandemia COVID-19 ha afectado aún más los medios de vida de las mujeres.

En lo que se refiere a poder y toma de decisiones, las mujeres ocupaban solo el 28% de los puestos gerenciales a nivel mundial en 2019, casi la misma proporción que en 1995, y solo el 18% de las empresas encuestadas tenían una directora ejecutiva en 2020.

El estudio indica que el mundo ha logrado avances sustanciales en el logro de la educación primaria universal, y las niñas y los niños participan por igual en la educación primaria en la mayoría de las regiones.

Si bien es probable que los cierres de escuelas relacionados con COVID-19 retrasen el progreso en el acceso a la educación. Persiste además la brecha en las carreras científicas y técnicas, donde las mujeres representan sólo un poco más del 35% de los graduados en estas áreas. Las mujeres también son una minoría en las áreas de investigación y el desarrollo científico, y representan menos de un tercio de los investigadores del mundo.

Finalmente, el estudio afirma que la violencia contra las mujeres y las niñas sigue siendo un problema mundial. Durante el confinamiento del COVID-19, muchas mujeres y niñas se han aislado en entornos inseguros donde corren un mayor riesgo de sufrir violencia a manos de su pareja.

Alrededor de un tercio de las mujeres en todo el mundo han sufrido violencia física y / o sexual por parte de sus parejas; y el 18% ha experimentado este tipo de violencia en los últimos 12 meses.

En los casos más extremos, la violencia contra la mujer es letal: a nivel mundial, se estima que 137 mujeres son asesinadas diariamente por su pareja o un miembro de la familia.

Estas cifras, a nivel mundial, reflejan que queda mucho por hacer y que, a pesar de pandemias o fenómenos amenazadores, el objetivo de la igualdad continúa plenamente vigente, y así se recoge en los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030. Estamos convencidos que los retos que tenemos por delante se afrontan mejor con la participación en igualdad de hombres y mujeres y la colaboración y compromiso para construir una sociedad mas justa, una economía más sostenible y un medioambiente mas puro y equilibrado, todo esto asentado sobre el respeto a las personas y a los valores que representan el motor de sus vidas. Sólo unidos, superaremos pandemias, crisis, y ….las incertidumbres que se han hecho hueco en nuestras vidas.

Alicia Martínez.

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