La Comisión Europea y el Servicio Europeo de Acción Exterior han aprobado un nuevo marco de acción que se basará en los resultados y las enseñanzas resultantes de la aplicación del Plan de acción sobre la igualdad entre hombres y mujeres en el marco de las políticas de desarrollo 2010-2015. Se orientará aún más hacia los resultados tangibles obtenidos in situ.
El marco será financiado por una serie de instrumentos europeos de acción exterior (como el instrumento de cooperación al desarrollo) y modalidades de ayuda (por ejemplo, apoyo presupuestario o asistencia a las organizaciones de la sociedad civil). Unos 100 millones de euros han sido atribuidos a medidas concretas destinadas a mejorar los derechos de las mujeres y jóvenes, mientras que la igualdad entre hombres y mujeres estará presente entre los otros sectores de la cooperación al desarrollo.
Los Estados miembros de la UE discutirán este nuevo marco en las instancias competentes del Consejo, incluido en el Consejo de Asuntos Exteriores de octubre que se consagrará a las políticas de desarrollo. El nuevo marco debería aplicarse a partir de 2016.
El nuevo marco se subdivide en cuatro pilares, combinados con indicadores y objetivos concretos. Estos pilares son los siguientes:
- La lucha contra toda forma de violencia: se trata de proteger a las mujeres contra la violencia en las situaciones de conflictos, de prevenir la trata de personas, de luchar contra las prácticas perjudiciales, como las mutilaciones genitales femeninas, y de dar a las mujeres los medios para tener el control de su vida sexual y reproductiva.
- La emancipación económica y social: mejora del acceso de las mujeres y jóvenes a una educación y a una formación de calidad y mejora del acceso a empleos decentes, a los servicios financieros y a los servicios básicos como el agua potable o la energía.
- El refuerzo de sus voces y participación: las acciones concretas podrían consistir en aumentar la participación de las mujeres en la elaboración de las políticas y en la toma de decisión a todos los niveles, en reforzar su papel como militantes para la paz o ayudarlas a cambiar las normas sociales y culturales con el apoyo de organizaciones locales o medios de comunicación.
- La evolución de la cultura institucional: todos los protagonistas de la Unión deberían analizar las prioridades en materia de desarrollo en los terceros países donde trabajan, así como el contexto local en el que viven las mujeres y las jóvenes, y aplicar las prioridades que presentan el mayor interés para ellas; deberían también seguir reforzando su coordinación, su coherencia y su liderazgo.